IoT nos aporta enormes oportunidades para la transformación digital de las compañías en una amplia variedad de mercados y sectores, desde empresas de electricidad, agua, gas, etc,. a agricultura, desde industrial a minería. Mientras que en cualquier parte la adopción de IoT aporta valor a estas compañías, nosotros nos enfrentamos al mismo reto: la infraestructura de IoT demanda la excelencia en operación.
Una vez que una compañía es consciente de que su proceso de negocio crítico confía en la implementación de IoT, llega a ser clave esta nueva capa de infraestructura que debe rendir con al menos la misma fiabilidad como el resto de la infraestructura de la compañía.
Esto podría ser considerado como una simple declaración, parece obvio. Actualmente, las operaciones de IoT no están correctamente implementadas en muchos casos. Que si “la planificación no estaba hecha”, “los problemas no fueron previstos correctamente” “ el tiempo no permitió un análisis mejor” ,“un desarrollo interno para manejar esto ya no está a la altura de la tarea”, elige las circunstancias que se asemejan a tu caso y déjanos adivinar el tipo de problemas con los que estás luchando hoy:
- Demasiadas actividades de campo para restaurar el servicio de IoT
- Operación remota de manual para gran cantidad de dispositivos
- Incapacidad para mantener actualizado el software
- Caos de inventario
- Desajuste entre comunicaciones y dispositivos
- Disponibilidad y estado operativo de los elementos críticos
La adopción de IoT demanda una mirada profunda hacia las implicaciones de operación. La solución de IoT debe proveer de las capacidades y funcionalidades para una gestión de la infraestructura de IoT en un complejo escenario (diferentes fabricantes, comunicaciones y protocolos…).
Veamos algunas tareas que deben ser resueltas en un estado de arte de una aplicación de IoT:
- Dispositivo de puesta en marcha y de baja. El procedimiento para agregar un nuevo servicio de IoT debe estar bajo control e integrarse sin problemas con los procedimientos comerciales, asegurando que el servicio de IoT se implemente correctamente después de ejecutar una prueba de servicio, un resultado positivo puede incluso liberar la aceptación del servicio del contratista.
- Automatización para captura de alarmas de dispositivos y carga de configuraciones. Capacidad para ordenar y filtrar por diferentes conceptos, geográfico, fabricante, versión de software, condición de alarma …
- Actualización de firmware / software, con la capacidad de programar por grupos en la misma granularidad mencionada anteriormente, haciendo un seguimiento de la actualización exitosa y no exitosa.
- La automatización para la operación de servicio, una medida que se exige una vez al día, podría volverse lo suficientemente crítica como para pedirle al sensor que brinde esa información cada hora o minuto.
- Inventario, seguimiento preciso de la infraestructura desplegada, perfectamente alineado con las comunicaciones disponibles.
- Monitorización de estado y diagnóstico de todos los segmentos o partes de la infraestructura de IoT, no dispositivo por dispositivo, sino un gran conjunto de poblaciones de dispositivos / activos agregados por el servicio de IoT al que pertenecen, fabricante / modelo de dispositivo.
- La integración con las herramientas de O&M heredadas, lo que permite que la operación de IoT se convierta suavemente en “operación como de costumbre”
- La gestión de la seguridad es otro gran desafío en los escenarios de IoT. No es solo una cuestión de arquitectura o diseño, sino que también se trata de mantener los niveles de seguridad a través de acciones periódicas, como actualizaciones de configuración (por ejemplo, configuración del lado del dispositivo de certificados PKI que deben cambiarse periódicamente) o monitorización de amenazas.
Según nuestra experiencia con diferentes implementaciones a escala de dispositivos (grandes, medianas y pequeñas), las soluciones IoT de última generación proporcionan control de operación de infraestructura IoT que impulsa estos beneficios:
- Reduce los costes operativos de implementación y mantenimiento de la solución, disminuyendo drásticamente el número de actividades de campo.
- Aumenta la velocidad de implementación (dispositivos implementados por día) para adaptarse a las necesidades del negocio (por ejemplo, respuesta de campañas comerciales, reemplazo masivo de dispositivos, …)
- Enriquece la información y su precisión sobre los procesos comerciales operativos, como el período de inicio de la Garantía de servicio, el desencadenante de facturación de las implementaciones realizadas por empresas de instalación de terceros, según la fecha de implementación y el resultado.
En resumen: se puede impulsar el modelo de negocio de IoT si se aprovecha los beneficios de la infraestructura de IoT a un nivel profundo. Esto se puede hacer usando las herramientas adecuadas como OpenGate DMM (Device Management Metering) para tener un control total de sus procesos operativos.
Alejandro Sicilia, Asesor Senior en amplía)))